13 de abril de 2006

Los científicos pueden no ser aburridos

Contrariamente a lo que indica el tópico, los científicos pueden conseguir que la ciencia no sea algo complicado para el común de los mortales que no poseemos una mente preparada para esas complejidades de genio. Así que la ciencia también puede ser entretenida, como ya nos ha hecho ver Eduard Punset en su maravilloso programa Redes, de La 2 de Televisión Española.

Pero ahora vengo a descubrir estos territorios ya descubiertos porque el 20 de marzo aparecía publicada en La Contra de La Vanguardia una interesante entrevista que Víctor Amela le hizo al superlúcido António Damásio, neurobiólogo y, para mí, "neuro-super-nuevo-ídolo". En fin, que ¿por qué he visto la luz científica con este portugués? Porque dice, desde un punto de vista científico que "tomamos decisiones basándonos en emociones. Y sin emociones no podríamos comunicarnos". No se puede ser más claro.

Nos recuerda lo que dijo Spinoza: "puedes usar tu cerebro para inducirte emociones benéficas". Y por eso da un bonito consejo para estimular nuestra mente -y así nuestra calidad de vida-, que personalmente pienso seguir: "prodíguese goces intelectuales, ejercicios mentales que le resulten muy placenteros, como acceder a conocimientos nuevos, gozar de obras artísticas...".

Con eso y enamorándose, que es lo mejor de todo, seguro que mañana somos más felices y estamos más sanos. A ver qué pasa. Pero si Damásio lo dice, y él es una eminencia, yo me lo creo.