Mi ciudad, Barcelona, más allá de las grandes imágenes que ofrece de monumentos y puntos turísticos, esconde mil y una pequeñas maravillas en rincones inverosímiles. Algunas de esas sorpresas en las que he detenido mi mirada son las siguientes:
En la calle Argenteria, en el Born, muchos habrán visto esta armería, con esos dibujos tan sesenteros de "los malos", objetivo para los disparos. Por no hablar del añadido de los adornos navideños "último modelo". ¡Muy kitch!
Si perdemos la llave de casa, ¡nos constará un poquitín alcanzarla, en lo alto de la cornisa, de la boca de este portero!¡Alegría! Bailar mambo nos devolverá la sonrisa a juzgar por el mensaje de esta pared. ¡Ojalá todo fuera tan fácil!
8 comentarios:
mollan esos rincones... es lo que da vidilla a los sitios... No sé si conduces, ¿pero no te ha pasado de elegir un camino, por largo que sea, para llegar a tu destino por el mero hecho de que mola más????
Claro que sí!!! Eso lo hago muchas veces caminando, aunque no sea conduciendo un coche -sí conduzco, por cierto. No voy por calles que no me gustan, aunque el camino sea más corto. Y el que me guste o no un camino no depende de lo "bonito" que sea, sino de eso, que mole más por varios factores que no son exclusivamente estéticos, ni de seguridad, etc.
Espero una visita guiada en condiciones en Marzo!!
Petón
No lo dudes!!!!
Bicos ;)
Nada bonito es capaz de escaparse a es maravilla de ojos tuyos :)
B.
Oh!! Pues muchas gracias B. (que creo que sé quién eres, ¿¿Zivili?? o como se escriba).
bss
Me pillaste :) Otra prueba más de que no se te escapa ni una :)
Zivili
todo un filosofo el del mambo...
y es verdad, el mundo es más bonito a través de tu particular visión, Judita.
un abrazo y recuerdos de toda la family
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