5 de mayo de 2008

Tú, yo y los demás


Las relaciones entre las personas son extrañas. Y reflexiono sobre ello después de ver la fantástica película "Tú, yo y todos los demás", la multipremiada ópera prima de Miranda July. A veces hay una conexión inmediata y a veces no se puede forzar lo imposible. En esos dos casos la cosa, para bien o para mal, está clara.
Lo raro de verdad empieza cuando hay buena conexión, sintonía, entendimiento entre dos personas y luego el odio entre ellas se hace insoportable. Y llegan a comportarse la una con la otra como si no se conocieran, como si nunca hubieran sido importantes la una para la otra. Entonces la otra se ve actuando con la una de ese mismo modo. Y ese segundo paso se me hace casi más triste que el primero.
No sé si me acabo de explicar, de hacerme entender. Pero creo que todas aquellas personas que se han visto implicadas en ese tipo de relaciones -sean amorosas, de amistad, de trabajo o de cualquier clase- me comprenderán a la perfección.
En cualquier caso, racionalmente, sigue siendo inexplicable este comportamiento entre personas. Y emocionalmente ya no digamos, más increíble aún para mí. Las decepciones son excesivas: demasiadas personas que creía valiosas se han acabado comportando de forma extraña, movidas únicamente por el propio interés, utilizando a antiguos seres queridos sólo a su antojo.
Lo que me molesta -más allá de la decepción emocional que comporta, de esa especie de amputación de una parte del corazón- es que le obligan a una a actuar de esa forma, a pesar de que ese comportamiento vaya en contra de la propia manera de actuar. Se trata quizás de una forma de supervivencia.
En definitiva sólo quería decir que basta ya de abuso de la amistad, de la buena fe y de la bondad de las personas. Seamos honestos y dejemos, por favor, de ser crueles con aquellos que nos ofrecen su corazón y su amistad.

2 comentarios:

fritus dijo...

Hombre, querida amiga….en primer lugar comentarte , que como puedes suponer, en mi exilio ibicenco no he visto la peli. Habré de esperar unas semanas-meses y bajármela de la mula ( niños, no habeis oído nada….esto no es apología del delito). El caso es que a mi también me fascina el tema de las relaciones personales, y sus implicaciones emocionales. Y de cómo, a veces, “…nos vemos obligados a actuar de esa forma …aunque vaya en contra de nuestros principios…”A otro nivel, menos físico, me recuerda levemente a esa historia de mi infancia, de patio de colegio, cuando el abusón de la clase salía al recreo dispuesto a pegar ….-sí, o sí-…a alguien ( que bien podrías ser tú mismo). No te quedan más opciones que pelear, o más bien recibir, encajar golpes.

No sé si he captado la esencia del mensaje, mucho me temo que no. Pero tenía ganas de asomarme por aquí y saludarte.

Un abrazo

Judith dijo...

Hola fritus!!!

El otro día estuve paseano por tu blog y vi lo de tu premio!!!! Ole ole y ole!! Felicidades, que te lo mereces por bloggero incansable.

Y sí, has entendido el mensaje de mi entrada. Perfectamente.
Ah! Y la peli la estrenaron hace dos años, o uno, no sé. Yo la compré a un "mantero" colombiano y el título original es "You and me and Everyone else", por si te interesa el tema mulero... y otro!

besos!!