Es extraño, pero muchos me entenderéis cuando digo que, a menudo, es necesario que llegue el fin para dar paso al principio. Tiene que acabar algo para que pueda empezar un tiempo diferente.
En estos días me encuentro en esa situación, porque me ha sido imprescindible dar por finalizada una fase de mi vida -aunque eso haya implicado ir 100% a contracorriente, tomar la decisión opuesta a la que hubiera tomado la mayoría de gente cabal-, para volver a respirar. Concluye una fase para que pueda empezar otra, que espero que me traiga muchas vivencias, si bien ya sé que mucho dinero no traerá. Pero eso me importa más bien poco.
Así que, a tres días para el despegue, se despide de todos la también conocida como Princesa Nuclear.
Adiós a todos mis compis de estos dos años y medio, gracias por tantas cosas y nos vemos otro día.
1 comentario:
Pues déjame decirte que te sienta muy bien la nueva condición. Además nuevo blog, nueva vida...
Está bien chévere esa foto y esta presentación. Me gusta
un abrazo!
Publicar un comentario