El mundo está loco

Realmente, la credibilidad de las leyes internacionales está en peligro. Porque yo ya no doy crédito a la manipulación de la información y de los acontecimientos que se hace desde la práctica totalidad de los gobiernos del mundo. Manipulación de los más burdo y vil. Porque a ver, que no me digan ahora que el Derecho Internacional se puede violar unas veces y otras no, a gusto del consumidor, a gusto del violador.
Claro, que como en esta ocasión -cuando las tropas colombianas bombardearon en territorio ecuatoriano y sin previo aviso al Gobierno soberano de ese país- se trataba supuestamente de legítima defensa (pero alguien había atacado????), pues ahí sí podían con todas las de SU ley.
No digo que Reyes no fuera un asesino y que los 20 guerrilleros de las FARC que murieron en el ataque del ejército colombiano no estuvieran al margen de la ley, que lo estaban. Pero un Gobierno electo democráticamente NO PUEDE VIOLAR LAS LEYES. Porque entonces pierde su legitimidad. Aunque la verdad, el Gobierno de Uribe hace mucho tiempo que la ha perdido.
Total, que ahora ese infame Gobierno se vuelve a hacer la víctima y pretende darle la vuelta a la historia diciendo que los presidentes Correa y Chávez negocian con terroristas. Digo yo que si el Estado colombiano no intenta encontrar una salida pacífica y humanitaria al conflicto sangriento que vive su país, alguien tendrá que hacerlo, no?
Total, que Correa asegura que estaba a punto de lograr la liberación de un nuevo grupo de rehenes, entre ellos Betancourt, y ahora todo se ha frustrado. Gracias, señor Uribe por el favor que les ha hecho a las familias de los miles de secuestrados, bombardeando nuevamente el proceso de negociación con las FARC.
Veremos con qué nueva maravilla de la imaginación informativa y la creación de hechos nos sale estos días el Gobierno colombiano para desacreditar más aún a todo el que intente dar un paso en favor del acuerdo humanitario. De momento, ya ha dicho que va a denunciar a Chávez ante el Tribunal Penal Internacional "por patrocinio y financiación de genocidas". Su estrategia es la clásica: la mejor defensa es el ataque. Quizás sería mejor que Uribe dejara de buscar la paja en ojo ajeno y se limpiara sus manos, porque las tiene bastante manchadas de sangre, y no únicamente de la de guerrilleros.