19 de abril de 2008

Punto y... ¿seguido?

Hoy me vuelvo a casa. Y aunque sea un tópico, es cierto, odio las despedidas. Y durante este viaje he tenido que despedirme de demasiada gente porque he conocido a muchísimas personas increíbles. Pero les he dicho que nos vemos pronto. No sé cuándo, pero será.
Así que éste que se plantea como el fin de esta historia, de este a veces corto y a veces largo capricho que ha sido mi viaje en Colombia, puede ser también un principio. Yo prefiero mirarlo así.
He visto y descubierto tantas cosas que se me agolpan todas a la vez en la cabeza y es como si se me quedara la mente en blanco. O como si tuviera una película pasando a 50.000 revoluciones por minuto, en Fast Forward >>. Ahora sólo me falta darle al Pause e hilvanar todo lo vivido.
Y aunque la nostalgia asome en este post, también tengo ganas de llegar a casa y dar tantos abrazos como pueda.
Si lo pienso, algunos amigos dejaron de serlo tanto como creía que lo eran, pero a cambio, la vida me ha regalado más del doble, más de los que podía esperar. Por eso estoy infinitamente agradecida y sólo me queda decirles a ellos, que pronto estarán lejos, hasta luego!

2 comentarios:

Yago dijo...

No sé si es consecuencia de la sangre gallega pero la morriña es un sentimiento que me invade con frecuencia. Es la parte negativa de los viajes, de las buenas experiencias y de los momentos más bonitos de la vida. Piensa más en los abrazos de la vuelta que en lo que has dejado atrás. Bienvenida a casa.

fritus dijo...

Querida Belmonta jay: Aunque te supongo triste por el fin de tu estancia en Colombia, no puedo por menos de alegrarme de que solo nos separe un mar y no dos (uno muy grande) como antes. Imagino tu sensación de vivencias comprimidas y quien sabe si confusas en tu alma....Agradecerte que me hayas incluído entre tus bitacoras amigas, y un abrazo.

See you soon