18 de diciembre de 2008

Casavella, in memoriam

Me he quedado sin palabras. Me he quedado casi sin respirar. Francisco Casavella se ha ido y la literatura se ha quedado sin su cronista de la Barcelona underground, sin quien mejor retratara los bajos fondos y el descaro de la ciudad pre y postolímpica.
Y yo sigo sin reaccionar. Me fascinaba su forma de describir ambientes, personajes, épocas... Su prosa era -sigue siendo y será- fresca, valiente, precisa, muy actual, imperecedera.

Mi visión de Casavella como artista pop que era
Francisco Casavella ya no está pero queda su obra. Y, ahora, cuando hace sólo un día que se fue, no hago más que recordar cuando leí Un enano español se suicida en las Vegas. Entonces pensé que por fin estaba leyendo a un tipo que había recorrido y vivido en el otro lado de Barcelona, en la misteriosa cara B del hit. Un tipo versátil, que zigzagueaba cómodamente desde Pedralbes a los portales oscuros y húmedos del Barrio Chino (lo del Raval llegó luego).
Y quedé irremediablemente rendida a los pies de Casavella como autor con aire de maldito.

Años más tarde leí El día del Watusi y al poco, asistí a una sesión del Máster de Edición de la UAB, en la que Francisco Casavella daba una charla junto a Rodrigo Fresán e Ignacio Vidal-Folch. Y disfruté del fino sentido del humor de todos ellos, pero en especial del de Casavella, un tipo que me pareció altísimo y algo tímido. De esa clase de timidez que caracteriza a la gente brillante y que, además, les impregna de un halo de misterio tan literario.
Recuerdo, también, que poco tiempo después, sería a principios de 2007, me pareció ver furtivamente a Casavella sentado en la barra de un bar en el Born. De hecho, estoy convencida de que era él, porque su perfil flotaba entre el humo y la lánguida luz azul del local, una situación como la que él mismo hubiera escrito.

Y con ese misterio se ha ido Casavella, como poniendo punto final a su vida de un modo que podría ser el de alguno de los protagonistas de sus novelas.
La inspiración tomó las alas de Casavella y los dos partieron, ayer, sobrevolando las azoteas de Barcelona.

Más info
El País: "Muere el escritor Francisco Casavella"
Su último artículo inédito: "Yo era una chica moderna"
Una crítica de Un enano español... (1997)
Francisco Casavella en Wikipedia
Este post, "Casavella, in memoriam", publicado en El Mercurio Digital


Entrevista a Casavella en La 2 Noticas, enero 2008 (tras ser premiado con el Nadal por "Lo que sé de los vampiros")



5 comentarios:

fritus dijo...

me acabo de quedar pallá...y muy apenado. en cosas como estas uno no sabe que decir. era aún joven ( quizás más que yo) solo se que lo siento ...

Anónimo dijo...

Gracias por el post, Judit! Me regalaré alguno de sus libros por navidad.

Judith dijo...

De nada, Elena, me parece que aún he hecho poco.
Fritus, así me quedé yo. Pero no, Casavella tenía 45, aún eres más joven tú.
Estas situaciones me hacen darme cuenta de la futilidad de la vida. Carpe diem.
Besitos

Anónimo dijo...

sí, fritus, judith, elena, yo también me quedé pasmá, como congelada! al ver el titular en el diario, y aún sigo incrédula
un flipe... atroz..

Si aquellas mañanas vividas en nuestros años más jóvenes, en el Paral·lel destilaban las letras de Casavella...ahora irremediablemente!!

Anónimo dijo...

Joer,,yo también me he quedado flipado. Que pronto
y que chungo. Nos quedamos sin sus artículos ni proyectos futuros.
Pedro P.