Sólo con oír la palabra padel me daba repelús. Me la repito, padel. ¡Rrrrrr! Y es que mi mente hacía una asociación automática de este deporte con el ex-presidente Aznar. En fin, como diría el clon de Schuster en el programa Crackòvia, "no hay nada más que decir".
Pero, ¡lo que son las personas y las situaciones!, aquí estoy, dispuesta a un partido de dobles este mismo sábado. Sinceramente, me apetece. Aunque sea sólo para probar, debe ser mi faceta inquieta.
De pronto me convierto en la gran fan del padel! ¡Cosas más raras se han visto! Qui lo sa, a lo mejor lo que pasa es que me aburre soberanamente. Os lo cuento.
2 comentarios:
Me pasaba exactamente lo mismo y así pensaba hasta que lo probé hace dos años... y me ha enganchado... es muy divertido...
Y pensar que casi me lo pierdo por el gilipollas del bigotes...
Espero que lo disfrutaras
bss
Jajajaj!!
Pues sí, me encantó! Y mañana estaba disouesta a otro, pero la pista está reservada! Por mí, cada sábado! Ole, muy divertido!
A ver si continúo en ello.
Bss
Publicar un comentario