Cuando nos situamos ya en el segundo día de los ataques israelíes a la franja de Gaza -con sus posteriores reacciones armadas palestinas de ataque a objetivos en Israel-, hemos llegado ya a los 900 heridos y casi 300 muertos, sumando los de ambos bandos (aunque corresponden principalmente a bajas palestinas).
Y sé que debo y quiero decir que, con este nuevo recrudecimiento del conflicto, lamentablemente y como siempre, los que ponen los muertos son los más humildes, los civiles. Y como hasta me faltan las palabras para manifestar mi indignación ante la situación a la que está sometiendo al pueblo palestino tanto el Gobierno de Israel como el propio Gobierno palestino radical de Hamás, me parece que esta imagen expresa todo cuanto quiero decir.
Porque da igual que la guerra sea en Colombia -donde tomé la fotografía, concretamente en Bogotá, en abril- en Irak como en Gaza. Por favor, que pare la guerra, que paren las muertes.
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