9 de febrero de 2008
Ciudad Bolívar
Luz Dary (creo que se escribe así pero no estoy segura) tiene 33 años, 1 hijo preadolescente, 3 niñas, 3 perros, una casita, una fundición casera y comparte su trabajo con Juan Carlos, al que todos llaman Fernandito. También comparte, aunque ninguno de los dos lo admita, su vida, sus alegrías y desvelos -y quien sabe si algún día su corazón- en Ciudad Bolívar.
Para aquellos que no lo sepan, Ciudad Bolívar es el megasuburbio del sur de Bogotá, habitado por los más desfavorecidos socialmente y es adonde han llegado en los últimos años las tristemente numerosas oleadas de desplazados por la violencia en Colombia. Por supuesto, va creciendo desproporcionadamente al resto de la ciudad, en unas condiciones de habitabilidad bastante penosas para sus pobladores. En definitiva, y como además de pobre tiene fama de peligroso (se dice que hay muchos informantes de las FARC, aunque también de pandillas e incluso de paramilitares), es el lugar por el que nunca se dejará caer el colombiano medio -mucho menos de clase acomodada-, por no hablar del foráneo, tipo yo.
Pero a mí se me presentó la ocasión de acompañar a unos amigos que grababan un docu en Ciudad Bolívar y, como no podía ser de otro modo, no me lo pensé ni un segundo. Estuve dos días en los que conocí a esta mujer, Luz Dary, a su encantadora y alegre familia (a pesar de las circunstancias), su vida y la amenaza que la obligó a dejar su pueblo en el departamento del Tolima, hace 6 meses.
No les olvidaré y espero volver algún que otro rato a pasar con ellos otro día bonito y revelador sobre lo que verdaderamente importa en la vida.
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2 comentarios:
desde la pacifiquísima dinamarca esperamos que vuelvas y nos sigas regalando esos trocitos de mundo: espasmos de lucidez.
Un besito para Aarhus, pero sobre todo para los cuatro de la familia Balayla-Ceres.
Petonets!!!
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